Era un viernes en la noche y salí con mis amigas a tomarnos unos cuantos tragos de tequilas en un bar, entre risas y canciones logramos tomarnos unas cuantas botellas… ya entrando en calor por el licor empezamos a bailar en medio de la pista, cuando de repente mi mirada se cruza con un chico guapo que de lejos me incitaba a un brindis, de manera coqueta me acerco a él y comienzo a bailarle suave pasando mis mano por su cuello y espalda insinuándomele, él fue entendiendo mi juego y se fue acercando mucho más siendo aún más atrevido pasando sus manos por todo mi cuerpo, ya no escuchaba la música sino su respiración cerca de mí, podía sentir su excitación y le susurre al oído que me acompañara al estacionamiento… sin medir palabras me tomo de su mano y salimos de ahí, en medio de la oscuridad lo empecé a besar y a acariciarlo hasta que mis manos llegaron a su entrepiernas y no dude en chupárselo, estaba tan caliente que lo lleve a la parte trasera de mi carro, me retire mi ropa rápidamente hasta quedar solo con una diminutas brasileras de encaje color rojo que llevaba puestas, vi en su mirada su cara de deseo y me le monte sintiendo su verga dura y caliente dentro de mí, sus movimientos eran tan rudos y sensuales, que no me fue posible aguantar y llegue a mi primer orgasmo, no quería que el momento terminara así que empecé a moverme cada vez más lento hasta que el no aguanto más y me agarro con sus fuertes manos me puso en cuatro y me penetro hasta venirse sobre mi espalda.
Desde esa noche visito todos los fines ese bar para nuestro encuentro furtivo.