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Una noche, un juguete

Cristian y yo Celeste, dos treintones con 10 años de matrimonio, la verdad debo decirlo hemos experimento de todo un poco, pero lo que les voy a contar fue una experiencia casi sublime, un sábado como todos, salimos a tomar algo, en a un bar de la ciudad, Cristian se encontró con Natasha su amiga de la universidad, ella siempre fue muy extrovertida y debo confesar no me caía del todo bien, ella estaba con su novio un joven muy atractivo. Después de varios tragos y ya entrada la noche la conversación se fue tornando un poco candente la verdad contar las experiencias de cada uno me excitó mucho, de estar en un lugar privado estoy segura que le habría propuesto a Cristian que me lo hiciera sin importar los espectadores, Natasha nos contó de manera muy detallada como disfrutaba todos los días con sus juguetes, fantasee incluso ayudándola a usarlos, la noche de bar termino, pero yo estaba ardiendo, sentía mi tanga muy mojada, sabía que Cristian estaba igual, varias veces en la noche toque su verga dura y caliente quería chuparla me la imagine muchas veces. Salimos del bar nos despedimos de Natasha y su novio, no sin antes prometer que se repetiría el encuentro. Al subir al taxi le dije a Cristian que quería ya un juguete, no lo dudó, al llegar a la tienda nos atendió una chica la verdad muy atractiva tal vez fue mi estado de alicoramiento el ambiente, o lo excitada que estaba, nos mostró varias opciones, elegimos uno que funcionara para los dos, no queríamos ir a nuestra casa entonces elegimos un hotel cerca de la tienda. Llegamos no podíamos más Cristian se quitó la ropa de inmediato yo me quede en tanga estaba muy mojada, mis pezones estaban muy parados las luces del cuarto eran tenues, no quise que Cristian me tocara, quería hacerlo yo sola, toque mis tetas intensamente me movía en la cama, a Cristian  esto lo excito demasiado, saco su verga e inicio a masturbarse mientras me miraba era la primera vez que usaba un juguete, lo pase por todo mi cuerpo vibraba suave, al llegar a mi vulva no podía más sentía como   bajaba mi flujo como un rio, mi clítoris iba a estallar lo toque con el juguete en ese momento llegue al clímax, gemía mi respiración era rápida mi corazón quería salir, en ese momento subí la intensidad de la velocidad y lo metí al fondo de mi vagina, lo sentí muy adentro como vibraba mis piernas temblaban, no lo podía creer era otro orgasmo, en ese momento Cristian tomo mi cuerpo un poco brusco me encanto, me sostuvo en sus brazos me penetro, sentía el juguete vibrando y la verga de Cristian caliente me penetraba y lo sacaba rápidamente no aguatamos más sentí como su semen me llenaba  y no lo creí sentí un tercer orgasmo terminamos dormidos, la verdad ese día ame el encuentro con Natasha.

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