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¡Visité un bar Swinger!

Jueves en la tarde después de un estresante día de trabajo miro mi celular y veo un mensaje de WhatsApp de un amigo que tenía tiempo sin saludar, entre cruces de mensajes acordamos salir a tomar un café esa misma noche, en el encuentro y en medio de conversaciones muy amenas, fueron surgiendo temas candentes, dentro de ellos hablamos de bares swinger y la curiosidad de conocer uno, solo por curiosidad buscamos el lugar y encontramos uno cerca, llegamos al lugar y nos reciben explicándonos cuales son las condiciones para el ingreso, escuchamos atentos y con un poco de pena y picardía accedimos a ingresar, nos entregan un par de toallas y las llaves de un locker para dejar allí todas nuestras pertenencias, salimos de los Vestier y procedimos a mirarnos envueltos en las toallas con cierta risa nerviosa, pedimos un par de tragos y empezamos a recorrer el lugar y a observar a las otras personas que estaban alrededor, mientras más recorríamos más nos íbamos calentando y más nos íbamos desinhibiendo, escogimos un sofá al lado de una pareja que estaba teniendo sexo sin ningún pudor, miramos y empezamos tocarnos, besarnos y estimularlos  sin importar la gente del rededor, dejando las toallas y la pena de lado, sin espérarlo la pareja del lado empezó a tocarnos suavemente, él comenzó pasando sus manos por mis senos y ella me empezó a tocar mis nalgas, yo empecé a tocar ambos penes, luego nosotras dos empezamos a hacerle sexo oral, la chica a mi amigo y yo a su pareja, luego mientras ella y yo nos tocábamos ellos nos penetraban… Los cuatro seguimos el juego hasta llegar al orgasmo, todo esto paso recibiendo la mirada del resto de los asistentes al lugar, después te terminar tan acalorada faena, dimos un descanso pedimos otro trago y nos quedamos nuevamente de espectadores mientras retomábamos las energías para vivir otra nueva aventura.

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